sábado, 30 de julio de 2016

El Calvitero o Torreón ( 2.401 m, Cáceres) y Canchal de la Ceja (2.428 m, Salamanca)


20 julio: Un golpe de suerte..
El día anterior nos pusimos camino a la Sierra de Béjar y la de Candelario, donde se alza el pico Calvitero, por muchos conocido como el Torreón, debido a la estructura de piedra que lo corona y sobre la que se encuentra el vértice geodésico que lo marca como el punto más alto de Cáceres. En esta misma ruta pensábamos pasar antes por el Canchal de la Ceja, que es el más alto de Salamanca y así hacer un 2x1...
Ruteando hacia el aparcamiento donde se inicia el recorrido, paramos en Candelario, donde hicimos un poco de turismo, ya que es un pueblo bonito y acogedor.


Desde este pueblo tomamos una pista asfaltada que nos llevó a la plataforma del Travieso, donde pasamos la noche. Nuevamente decidimos madrugar, no sólo por el calor, si no porque no llevábamos mapas ni mucha información sobre la ruta, así que mejor ir con tiempo para posibles imprevistos..



Iniciamos la subida desde el mismo parking. Hay multitud de senderos marcados con hitos que suben por diversos trazados. En la literatura que llevábamos explicando el camino te tranquilizaban a este respecto porque comentaba el autor que al final "todos los caminos llevan a Roma"...


Pero el caso es que este gachó, o no había recorrido todos los caminos, o en su vida había ido a Roma porque a nosotros nos daba la sensación que nos estábamos yendo demasiado hacia el Oeste.


Así que decidimos subir hacia la cuerda donde, no muy lejos, divisamos el Torreón, osea que igual nos habíamos pasado del largo el Canchal de la Ceja...Así que como más vale pájaro en mano..hacia allá nos dirigimos y, a la vuelta, ya intentaríamos buscar el otro.


El camino cumbreaba por lugares muy chulos como el paraje de Las Agujas y poco a poco nos acercaba al objetivo




Desde el alto divisamos las Lagunas del Duque y la vista te puede alcanzar para distinguir la Sierra de Gredos


Y, en la otra vertiente, el Arroyo Cuerpo de Hombre


Y para ponerle un poco más de salsa y emoción a la cosa, nos encontramos con el Paso del Diablo, por el que hay que destrepar con ayuda de unas cadenas...pero, por fin, unos metros más alante llegamos al Torreón.



Sin pérdida de tiempo, ya que los que habíamos perdido el Canchal de la Ceja éramos nosotros, nos pusimos de vuelta a ver si podíamos encontrarlo.


Nos dirigimos hacia un pequeño cordal de canchales que se elevan desde lo que suponemos que son las lagunas del Trampal. Vamos un poco a ciegas, sin mapa, sin gps...pero la suerte nos sonríe porque, a pesar de ser un día laborable y no estar ni el tato por la montaña...ooooh...¡qué ven mis ojos!...un par de seres humanos...así que...¡ al abordajeee!!!


Resulta que la pareja eran de un pueblo cercano y nos llevan hasta el Canchal de la Ceja, por el que ya habíamos pasado pero que, como ya no tenía la señalización metálica y no hay un punto claramente más elevado...nos lo habíamos pasado de largo...También aprovechamos a charlar con ellos para que nos situaran los distintos parajes y nos aclarasen las confusiones de nomenclatura que hay con el Calvitero de El Torreón y otro punto marcado como Calvitero en esta misma cuerda.


Detrás de mi se pueden intuir las lagunas glaciares de El Trampal.



En este lugar era donde estaba colocado un cohete metálico que marcaba el punto más alto de Salamanca. Como veis, el viento, que aquí sopla de lo lindo, ha debido de partirlo y ya sólo queda la base...¡cómo para encontrarlo!


Nos ponemos de regreso a ver si descubrimos el otro punto que marcan como Calvitero y vemos claramente toda la ceja de canchales de piedra que le da nombre a esta dispersa y curiosa cima.



Un poco más alante encontramos el buzón que está marcado como El Calvitero de 2401 m por el Club Mirandés de Montaña


Y junto a él están los restos destrozados de alguna imagen religiosa


Así que, una vez conseguidos los objetivos, descendemos hacia el parking por los innumerables senderos marcados por incontables hitos...Nuevamente, con pocos recursos y algo de suerte, nos vamos a buscar la merecida cerveza, sobre todo para regar la paciencia y buen hacer de mi acompañante..


No hay comentarios:

Publicar un comentario