martes, 27 de septiembre de 2016

Pico del Infierno o Peña Prieta del Sur (2.537 m, Palencia) Torre Blanca (2.619 m, Cantabria) Torre Cerredo ( 2.648 m, Asturies)

Pico del Infierno o Peña Prieta del Sur (2.537 m, Palencia)

30 de agosto: A por la montaña palentina
El techo de Palencia es la cumbre sur del monte Peña Prieta, conocido también como Pico del Infierno. Para llegar a ella hay que recorrer la montaña palentina, enclavada en la cordillera cantábrica, rodeada de valles y lagos de origen glaciar.



Decidimos empezar la ruta desde el pueblo leonés de Llánaves de la Reina, cercano al Puerto de San Glorio. Este municipio, fronterizo con Cantabria, se encuentra a 1420 m sobre el nivel del mar y es de los que más nieve recibe a lo largo del año en toda la península, quedándose en muchos momentos incomunicado. Nosotros elegimos una de las últimas fechas de agosto para compartir con Miki un espléndido día de campo.



 Nos dirigimos hacia el refugio Tajahierro y remontamos el Valle del Naranco siguiendo las señales del PR LE 22. Los pastizales de la vega amarillean por el calor del verano ya que, ciertamente, el sol va pegando a medida que avanza el día. Estos valles solitarios albergan todavía poblaciones de lobo que pueden campear y vivir con cierta tranquilidad por esta zona. También es un corredor biológico de excepcional importancia para los últimos osos del núcleo oriental de la cordillera cantábrica.


Subimos hacia  el collado Boquerón de Bobias, con el macizo de Orpiñas cerrando el valle por el sur. Una vez arriba vemos que el PR regresa hacia la Portilla de la Reina por el Valle de Lechada así que nosotros decidimos seguir el camino hacia la izquierda.


Esta pista daba acceso a un yacimiento de talco y termina en una zona pedregosa, escombrera del yacimiento, que remontamos, llegando hasta el área conocida como Hoyo Empedrado, donde está la laguna del mismo nombre.


Intuimos que lo que vemos sobre la laguna son las agujas de Cardaño, así que no dirigimos hacia el collado y nos ponemos a ascender desde el fondo del circo glaciar hacia el cordal


Son espacios tranquilos y silenciosos, poco frecuentados y la cuesta es apta para rebecos y montañeros con bastante fuelle...





Las morrenas en las laderas nos hacen intuir el pasado glaciar del circo...y la paliza que nos vamos a pegar para subir...


Llegamos al pico Tres Provincias (2.499 m) que limita, como su nombre indica, con León, Palencia y Cantabria. Las vistas son espectaculares y desde ahí distinguimos el sendero que nos llevará primero a Peña Prieta Sur o Peña del Infierno y luego a Peña Prieta.



Dicen que los conglomerados rocosos de la cara norte del Peña Prieta, de color oscuro, son los que le dan el nombre, ya que por aquí algo prieto era algo muy oscuro, casi negro y los lugareños así llaman a esta montaña desde siempre.



Las vistas de los tres macizos de los Picos de Europa es espectacular, de libro de geografía...bueno... mucho mejor..Este reto de los 50x50x50 me está enseñando que la mejor forma de estudiar geografía es viajando y dándole vueltas al mapa para ir encontrando el camino.


Abajo podemos ver la laguna de Fuentes Carrionas, bajo el macizo de Curavacas, donde nace el río Carrión. Marcelino García Velasco, poeta palentino que creció por estas tierras, escribe así sobre el río y estos paisajes:
Por ver al Carrión nacer,
mis ojos, ¿qué no darían?
Las nieves de Curavacas,
las aulagas amarillas,
las flores pobres del monte,
sin nombre ni bienvenida;
las hierbas de las orillas
las peñas, lecho del agua,
cautivas, por verlo río
en el mar, ¿qué no darían?



Y llegamos a la cumbre sur del Peña Prieta o Pico del infierno, punto más alto de las tierras palentinas y, tras el breve paseo entre las piedras, nos acercamos a su cumbre norte, el Peña Prieta, ya perteneciente a Cantabria.




La subida tardamos en hacerla unas 4,5 o 5 horas, contando con las paradas fotográficas y de descanso. Anduvimos unos 11 km.


En bajar empleamos menos  tiempo, unas 3 horas. Ademas de la laguna de Fuente Carrionas, vimos varias más, testigos mudos del origen glaciar de esta serranía palentina. Esta se conoce como Pozos de los Altares.



Y nos ponemos de vuelta, en busca de nuestra merecida cerveza, con las agujas de Cardaño al fondo.


Torre Blanca (2.619 m, Cantabria)
31 de agosto: El reino de la piedra blanca
De Llánaves de la Reina pusimos rumbo a Potes y Fuente De para dormir en el aparcamiento del teleférico. Nos planteamos reiteradamente el ascender por la Canal de la Jenduda, ya que jamás en nuestro cuaderno de bitácora montañero ha figurado una subida en teleférico. Pero convencí a mi compañero de ruta que nos vamos acercando a una edad lo bastante madurita como para cuidar nuestras rodillas, considerando que el día anterior bajamos del Peña Prieta y en un par de días estaríamos camino a Torrecerredo. Así que cogimos la primera cabina que salía hacia la plataforma de El Cable.


Este teleférico salva un desnivel de unos 800 metros y cuando llegas arriba la vista sobre el Valle de Liébana, cubierto con la niebla de las primeras horas de la mañana es impresionante.


El paisaje que vemos unos metros más allá, tras el mirador de El Cable, donde se inicia el camino, nos recuerda lo alucinantes que son los Picos de Europa. Merece la pena madrugar, ya que más tarde este tramo puede ser una auténtica romería de gente que quiere hacer la ruta de los Puertos de Áliva o ir hacia los Horcados Rojos. Nosotros tomamos esta última dirección, que es la que nos acercará al refugio Cabaña Verónica, siguiendo el sendero bajo los contrafuertes rocosos del Peña Vieja


El camino está perfectamente marcado, por lo que en verano no tiene pérdida si elijes un día sin previsión de nieblas. Pero no hay que olvidar que los Picos de Europa es el reino de la Piedra, donde en verano no es fácil encontrar sombras y mucho menos agua, así que tendremos que llevar una buena provisión de ésta. Más adelante hay que abandonar el sendero y coger a la izquierda hacia Cabaña Verónica.


Este pequeño refugio, situado a más de 2.000 metros de altura, fue inaugurado a principios de los 60. Para construirlo se utilizó la cúpula metálica de la batería antiaérea de un portaaviones americano que estaban desguazando en Sestao. Y se subió hasta aquí arriba con ayuda de las mulas


Después de contrastar el camino a seguir con otros montañeros, abandonamos Cabaña Verónica en dirección Oeste, siguiendo algunos hitos que se adivinan sobre la mole de piedra. A partir de aquí ya no hay sendero, si no una gran laja, llena de grietas y agujeros. Pasamos una zona hundida,lo que aquí llaman Jou, ya que es como un gran hoyo,  hasta que llegamos al inmenso y caótico Jou Sengros.





Es importante no perder de vista los hitos, ya que se camuflan en el caos de piedra y agujeros, avanzando siempre a media atura por el Jou Sengros, hacia la Collada Blanca.


Aquí los bastones no son de ayuda, ya que en muchas ocasiones convendrá tener las manos libres para hacer uso de ellas...y de nuestros cinco sentidos...



Este paisaje, casi lunar, es el reino de los sarrios o rebecos. En este ecosistema, inhóspito donde los haya por su escasez de hierba y agua, no es difícil ver la silueta de uno de estos animales en las cumbres más altas. O en las laderas más empinadas, donde corretean sin ninguna complicación, desafiando las leyes de la gravedad.


Dicen que los Picos de Europa son una de las mayores formaciones calizas de la Europa Atlántica, llena de simas y riscos. La blancura de esta caliza será la que da nombre a Torre Blanca, que reluce desde lejos con sus paredes lisas y verticales. Tiene el honor de ser el techo de Cantabria desde hace poco tiempo, ya que antes este título lo ostentaba Peña Vieja.
Cuentan que entre los siglos II y I A.C. habitaban aquí los celtas y que el "Mons Vindius" era su Dios, al que veneraban y cuyo nombre significa el "Monte Blanco" haciendo alusión a todas esta altas peñas calizas blanquecinas, estas peñas que siempre han brindado protección a los astures.


Y seguimos avanzando por esta orografía tortuosa hasta que accedemos al lomo de roca que baja de TorreBlanca. Ascendemos en fuerte pendiente con alguna que otra trepadita. La adrenalina nos mantiene atentos. Al final conseguimos coronar el punto más alto de esta tierruca...



El paisaje es como de cuento, con ese halo de misterio..No es de extrañar que toda esta zona tenga una rica tradición oral, cargada de historias y leyendas como ésta:
La princesa Europa, hija de Agenor, estaba jugando un día en la playa y Zeus, que la vió, se enamoró perdidamente. Para poder acercarse hasta ella se transformó en un bello toro blanco y cuando la princesa se prendó de la mirada de este toro, se montó en su lomo y se fugaron juntos. Zeus y Europa vivieron felices en Creta,  pero su padre Agenor estaba furioso por la huída y decidió ir a buscarlos. Zeus y Europa volvieron a escabullirse y se escondieron en los Picos, pensando que en este lugar tan inexpugnable nunca los encontrarían. Y por eso, a partir de entonces, se llaman Picos de Europa.


No me extraña que este paisaje lleno de picos y torres haya sido durante tanto tiempo infranqueable a los diversos invasores


Y cumplido el objetivo, abandonamos el reino de la piedra para bajar al Valle y meternos entre pecho y espalda un buen cocido lebaniego para cenar...


Torre Cerredo ( 2.648 m, Asturies)
2 de septiembre: El reto asturiano

El viernes al mediodía nos encontramos con Fermín y Rosalía en Arenas de Cabrales y pusimos rumbo a Poncebos. Dejamos el coche aparcado en el Collau de Pandébano y  comenzamos a andar por el PR que te lleva al Urriellu. Son 6,32 km, 831 m de ascenso y se tarda algo menos de 2,5 horas.


El camino está perfectamente trazado. Pasas por el refugio de la Tenerosa, donde hay una fuente en la que rellenar cantimplora, ya que los Picos de Europa es territorio calizo y con dificultad para encontrar sitios donde mane agua. Enseguida aparece el Picu Urrieullu en el horizonte. Aquí casi todo el mundo llama así a esta imponente mole vertical, pero también se le conoce como el Naranjo de Bulnes. La primera referencia escrita de este pico es de 1855, cuando se editó el mapa topográfico y geológico de Asturias y aparece con el nombre que le dió el ingeniero y geólogo alemán Shultz: Naranjo de Bulnes, seguramente por el color anaranjado de su roca. Pero los vecinos de Bulnes dicen: "No me llaméis Naranjo, pues fruto no puedo dar; llamadme Picu Urriellu que es mi nombre popular"


Llegamos hasta el refugio Vega de Urriellu, donde pasaremos la noche. Mientras esperamos la cena y terminamos de planificar el itinerario de mañana, nos entretenemos viendo a varios escaladores ascendiendo al Picu. Pedro Pidal, el marques de Villaviciosa, aficionado a perseguir rebecos por los Picos de Europa, fue el primero en hacer esta cima, junto con Gregorio Pérez, apodado "el Cainejo", un pastor y cazador de Caín. Era un 5 de agosto de 1904. A partir de ese día otros escaladores fueron abriendo vías por sus diversas caras, hasta hoy, donde este pico, que parecía imposible, se adorna con multitud de personas colgadas de su pared subiendo hacia la cima. Me cuentan que Teófila, la nieta de Cainejo, subió con sólo 15 años y sin cuerdas la cara sur del Urriellu, junto a su padre y otros dos vecinos de Bulnes. Es noticia porque justo ha muerto este verano, con 96 años. La gente de por aquí comenta que la fama se la han llevado los aristócratas y los estudiosos pero que los pastores, que también hacían de guardas y guías, desde siempre andan subiendo por estos picos calzados con sus alpargatas.



A la mañana siguiente madrugamos y, desde el refugio, tomamos rumbo al Noroeste, hacia la Brecha de los Cazadores.




La senda tiene "jitos" que te llevan hasta la base de la Brecha de los Cazadores por la que hay que trepar. El nombre le viene porque, allá por 1935, unos cazadores de Valdeón pasaron  por primera vez tras unos sarrios. Una vez pasada la Brecha giramos a la izquierda para continuar hacia la Horcada Arenera.



Desde este collado hay una senda a la derecha que va a Cabrones y otra a la izquierda, más confusa, que es la que tenemos que tomar nosotros. Vamos avanzando gracias al track de Fermín hasta que, por fin, tenemos una visual completa del Torrecerredo.


 A esta distancia parece muy vertical la zona de trepada, así que decidimos parar a picar algo y a ponernos el casco y el arnés.



A partir de ese momento vamos avanzando por el caos de piedra, trepando en algunos tramos hasta que llegamos a la canal de la última pared vertical, no apta para quien tenga vértigo, ya que es bastante aérea








Y después de mucha concentración y calma para ir avanzando por la pared, llegamos al Torre Cerreu, como lo llaman por aquí, la montaña más alta de León y de Asturias, pero también de la cordillera cantábrica



Desde que salimos de Vega Urriellu hemos tardado 3 horas y 45 minutos (contando con la parada de picoteo y cascos) en hacernos los 5,12 km que nos separaban de la cumbre. Tras las fotos de rigor, decidimos comer después de bajar la pared, ya que empezaba a subir gente y una de las cosas más peligrosas que tiene este pico es el trasiego de montañeros y la posibilidad de caída de piedras sueltas. Nuevamente, una ventaja el madrugar. Cuando el personal llegaba, nosotros ya estábamos de retirada.


Tras la paradita de comer nos ponemos de vuelta, con la satisfacción de haber llegado arriba, ya que para mi era uno de los picos que me daban más respeto. El día ha sido espléndido.Y la compañía, como siempre, un lujo.


Hasta la Vega de Urriellu tardamos 3 horas  y tiramos directamente hacia Pandébano, lo que supuso 2 horas más.


Así que nos hicimos 17 km en total, ascenso 1176 m, descenso 1999 m, lo cual bien merece unas buenas jarras de cerveza!




domingo, 18 de septiembre de 2016

Los picos catalanes: La Pica D' Estats (3.143 m , Lleida) Puig Pedrós (2.913,064 m, Girona) Pic de Costa Cabirolera (2.582 m , Barna) y Caro (1.447 m, Tarragona)

La Pica D' Estats (3.143 m , Lleida)

9 de agosto: Otra vez...la historia del maldito cleenex...




Comenzamos bien temprano nuestra subida a la Pica D'Estats, por la ruta normal de la vertiente sur,  tras dormir en el aparcamiento de la Molinassa, a veinte minutos del refugio de VallFerrera. La senda está bien marcada y el madrugar hace que vayamos en bastante soledad...aunque, como en otras ocasiones, el rastro de cleneex nos recuerda que no estamos solos...


Rememoro mi primera entrada en este blog, que relataba la subida al Teide, hablando de los malditos cleneex y de cómo cagar en el monte...En esta ocasión, mientras nos acercamos a la Pica, la isla de La Palma arde por tres de sus cuatro costados, debido a un papel higiénico que quemó un alemán después de hacer sus necesidades en el monte...Se le olvidó que, antes de aplicar de forma estricta lo que dictan los manuales o costumbres de cada uno, hay que salpimentarlo con otro refrán..."Donde fueres..haz lo que vieres"...Osea, que las prácticas que en su país, climatología y hábitat se podrían considerar ecológicas, en otros países y entornos pueden dar lugar a infiernos como el que están viviendo en la Palma..


La Pica D'Estats  es la cima más alta de Lleida y de toda Cataluña y, la verdad, que hay un buen paseo hasta ella...parece que está cerca ¿verdad?



Mientras aquí el agua fluye por todas partes nos entristece pensar que en La Palma han ardido casi 5.000 hectáreas, ha perdido la vida un Agente Forestal y han arriesgado la suya muchos profesionales de la extinción de incendios...Es la pesadilla de todos los veranos, que irá creciendo con el cambio climático y el aumento de las temperaturas que vivimos en época estival...Y la noticia es doblemente triste porque seguro que en poco días dejará de ser noticia...Y en esa orografía y con la llegada de las lluvias del otoño los palmeños irán perdiendo uno de los tesoros de la humanidad...la tierra fértil..


Seguimos la ruta por barranco de Sotllo hasta que llegamos al Estany de mismo nombre y poco después al Estany D'Estats, detrás del cual emerge la Pica...ya queda menos..



A partir de aquí ascenderemos por una pedrera en dirección a un collado situado a la izquierda del pico



Esta senda empinada nos llevará hasta el Port de Sotllo, ya a 2894 metros, tras unas 3 horas de andar desde el refugio.



A pesar de ser agosto nos fuimos encontrando con algunos neveros. Una vez llegados al Port Sotllo nosotros descendimos por la vertiente francesa, ya que había predicción de lluvias y crestear con este tipo de piedras nos parecía poco prudente. La opción de ir por la cuerda es tentadora, porque tener que perder altura cuando ya llevas un buen tramo de camino a tu espalda da mucha rabia, pero nos pareció mejor decisión seguir la ruta habitual.





Pero la vista y cercanía del pico nos va animando ...




El repecho final es tortuoso, pedregoso y descompuesto...


Y parece casi interminable..


Pero como siempre...llegar tiene su recompensa...unas vistas espectaculares de los Pirineos..






 Y esta es otra de las grandes pasiones de los montañeros...¡El bocata en la cumbre! Es un auténtico placer...Cuando leí la historia interminable me gustó eso que decía sobre el misterio de las pasiones humanas: " quienes se dejan arrastrar por ellas no pueden explicárselas y quienes no las han vivido no pueden comprenderlas. Hay seres humanos que se juegan la vida por subir a una montaña. Nadie, ni siquiera ellos, pueden explicarse realmente porqué"


Una vez repuestas las fuerzas queda volver por el mismo camino...a ver si el tiempo nos respeta y no nos mojamos mucho..




Comprobamos que la meteorología es una ciencia cada vez más exacta...así que nos pilla una ligera lluvia estival durante la bajada...Y decidimos hacer caso del refrán..."A mal tiempo, buena cara"..menos mal que las temperaturas facilitan que uno se seque rápido una vez que la lluvia cesa..Pero hay que tener cuidado con la piedra mojada.


Cuando llegamos abajo, ya en la furgoneta, regresamos al pueblo de Areu por la estrecha pista infernal que sube al refugio de Vallferrera, ya que la lluvia vuelve a arreciar y el firme de tierra y baches se convierte en muchos tramos en un río...así que ponemos rumbo a la civilización con el 32 en la mochila, después de 14 km de recorrido, 1.300 metros de desnivel y casi 10 horas andando...


Puig Pedrós (2.913,064 m, Girona)
10 de agosto: El baile de los números
Resulta que hasta hace poco el Puigmal se consideraba el pico más alto de Girona, con sus 2.913 metros según el Instituto Geográfico Nacional. Pero actualmente, según el mismo organismo, el Puig Pedrós tiene 2.913,064 metros...así que para allá que nos fuimos, a coronar el Puig Pedrós,  tras dormir en la furgo de regreso de la Pica D'Estats.
Nuestra idea era ir por el camino habitual que sale desde el refugi de Malniu, próximo al pueblo de Meranges. Pero viendo que ese parking era de pago, paramos en uno anterior y allí conocimos a un bilbaíno que nos explicó un camino mucho más bonito y menos frecuentado para subir al Puig Pedrós. De paso hicimos una foto de su mapa.




El sitio donde aparcamos se conoce como Campllong. Desde allí remontamos por el sendero que en el mapa viene marcado en amarillo como 101. No tiene pérdida, con algo de orientación,  porque hay algunos hitos y señales amarillas.


Así que comenzamos nuestra marcha con un día espléndido, después de la lluvia de ayer...Muchos me preguntan que si no me canso de tanta caminata arriba y abajo, persiguiendo picos, todo el día haciendo y deshaciendo mochila y de aquí para allá. Y yo lo que no entiendo es como a muchos les gusta caminar por la cinta interminable del gimnasio, viendo un horizonte de pared....Yo prefiero organizarme el tiempo (el que quiere...puede..os lo aseguro...un viaje de mil millas se comienza con un simple paso..) para caminar por estas otras sendas viendo un horizonte arbolado...




En las campas se pierden las señales, pero consiste en seguir remontando el valle.


Intentando localizar las escasas señales amarillas


Nuevamente, gracias al consejo del bilbaíno, hicimos el camino muy tranquilos, sin gente.








Al llegar al refugio ya te juntas con la gente que hace el camino habitual por la GR11 desde el refigi de Malniu.



A partir de aquí, teniendo como referencia la cima, el camino es un "por aquí mismo", aunque en ocasiones hay hitos.






Y llegamos a la cima, con la estelada ondeante, como en todas las cimas catalanas..


Y tras descansar y quitarnos las piedras del camino, bajamos más o menos por donde habíamos subido...





 Pic de Costa Cabirolera (2.582 m , Barna)

11 de agosto: haciendo el cabirol por la sierra...
El día anterior, cuando íbamos dirección a nuestro siguiente objetivo, recogimos a un ciclista que había pinchado en la carretera que bajaba de Meranges. Le llevamos hasta  Puigcerdá y nos explicó cómo atravesar la Sierra del Cadí para llegar a nuestro destino sin pasar por el túnel de Cadí. La carretera, aunque larga y tortuosa, merece la pena, porque atraviesas todo el Parque Natural.
Por el camino paramos a dormir en un camping, ya que nuestras dos anteriores ascensiones bien merecían una ducha de agua caliente. También aprovechamos para indagar por dónde subir al Pic Costa Cabirolera, ya que la información de internet era múltiple y contradictoria. Hablando con el dueño del camping, nos explicó un camino que al día siguiente confirmamos en el Centro de Interpretación del Parque, en el pueblo de Bagá, donde hicimos una foto al mapa por llevar algo más de información.



Nuevamente nos encontramos metiendo a nuestra maltrecha y abuelilla furgoneta por unas pistas aptas más bien para todo-terreno, intentando averiguar dónde andaría el Coll de les Bassotes, que era el comienzo de nuestra ruta.


La verdad es que el punto de inicio, con el Pedraforca de fondo, era un parking de lujo. E intentar hacerlo sin aproximarte en vehículo hasta aquí, una auténtica locura...


Seguimos un camino marcado con puntos naranjas, que correspondía con el PR C124.



Al llegar al alto, abandonamos el camino en dirección a un collado a partir del cual teníamos una fuerte bajada hacia la zona conocida como Els Cortils


Desde ahí ya veíamos nuestro objetivo, así que iniciamos el descenso...¡Había que ir hasta el fondo del barranco para luego volver a subir!!!




Al llegar abajo, a la Fonts dels Cortils paramos a beber y reponer fuerzas para la subida. Ahora había que empalmar con el GR, que va faldeando y ganando altura de forma progresiva





Y llegamos al último tramo, que nos sorprende por cómo va cogiendo pendiente, convirtiéndose en lo que por estas tierras llaman "tartera", osea un costarrón del 10 lleno de piedra suelta..





Y al llegar arriba...como siempre...el paisaje espectacular...






Antes de regresar tuvimos la ocasión de debatir largo y tendido con dos catalanes que andaban por la cumbre sobre cuál era el punto más alto de Girona: si el Puigmal o el Puig Pedrós. Yo había estado contrastando la información del Instituto Geográfico Nacional, pensando que es una de las fuentes más fiables, a lo que mis queridos contertulios disintieron afirmando que el Instituto Cartográfico Catalán decía otra cosa..jajajajaja...no se me ocurrió consultar las fuentes autonómicas...Posteriormente lo he hecho pero, como es lógico, está todo en catalán y me dio una pereza horrible...


Pero, bromas aparte, fue interesante nuestro encuentro con los catalanes que, como cabía esperar, eran partidarios de la independencia. Sobre esto habría mucho que hablar, pero lo que más me llama la atención es ese sentimiento que transmiten de incomprensión hacia sus peticiones de independencia unido al ninguneo que han sufrido por parte del Gobierno Central en los últimos tiempos. Y lo que es cierto es que, yo que he vivido en Barcelona los primeros nueve años de mi vida, compruebas que Cataluña es diferente. España es un mosaico de paisajes y paisanajes. Los que sois padres sabéis que uno no puede educar exactamente de la misma manera a los hijos, no puede usar las mismas "recetas" porque cada uno tiene una personalidad propia y lo que vale para uno igual no sirve para el otro..Puede que en el tema territorial en España pase algo parecido...
Helmut Khol dijo una vez " un pueblo que no conoce su historia no puede comprender el presente ni construir el futuro". Quizá sería interesante conocer o, al menos,  reconocer la trayectoria histórica del pueblo catalán para comprenderle un poco mejor.



Así que, tras nuestra charla y el bocata de rigor,  con el 34 en la mochila y una buena paliza acumulada de tres picos en tres días, descendimos la tartera y regresamos por el mismo camino, mientras mis rodillas me iban pidiendo que les diera alguna jornada de vacaciones...




Una vez en la furgoneta pusimos rumbo a Barna donde nos acogieron Tony, Bea & family y nos mimaron con su gran hospitalidad, buena cocina e inmejorable conversación...



Caro (1.447 m, Tarragona)

13 y 14 de agosto: última parada...Tarragona

Y para terminar, nos dirigimos a la tierra que me vio nacer...jajaja..y ahí me bebí una buena horchata. Pasamos el día en Ametlla de Mar y nos fuimos a la playa, para luego quedar con unos amigos en L'Ampolla a tomar unas cervezas.



Hasta el pico más alto de Tarragona llega una carretera, ya que hay un repetidor de televisión y muchas antenas. Las alternativas para acceder andando son bastante feas, así que como teníamos una buena paliza encima decidimos ir en la furgo. Al final nos enrollamos tomando cervezas y cuando llegamos a la zona ya era de  noche y, para más inri, nos pasamos el desvío e íbamos en reserva...Así que decidimos hacer noche en el parking del refugio Caro, en la Colonia Los Puertos y, al día siguiente, madrugar, subir y ponernos de vuelta.






A pesar de que la zona está surcada por innumerables carreteras y pistas, esta cadena de montañas conocida como Els Ports presenta un paisaje agreste, muy kárstico y con abundante vegetación. Tiene bastantes senderos señalizados como GR y PR, así que habrá que volver en otra ocasión!