Tras dejar a mi hijo Dani en el aeropuerto, rumbo a Tanzania para desarrollar un proyecto con la ONG Progress for África, nos pusimos camino hacia Teruel para subir al Peñarroya.
En 1985 la Unesco incluyó la arquitectura mudéjar de Teruel dentro de la lista del Patrimonio Mundial. Una muestra de ésta es la torre de la catedral Santa María de Mediavilla
La plaza del torico es el centro neurálgico de Teruel. La preside esta fuente con cuatro cabezas de toro de las que mana agua y una columna central coronada por un toro de pequeño tamaño. Según ciertas leyendas, en tiempos remotos las villas se levantaban sobre la zona donde se había abatido un animal. Por aquella época los caballeros cristianos de Alfonso II habían conseguido ahuyentar a los moros de territorio turolense, por lo que decidieron fundar una villa y amurallarla para defenderla de futuros ataques. No sabiendo dónde construirla decidieron esperar a que la señal del abatimiento de algún animal les ubicara el lugar exacto. Cierta noche un toro se detuvo sobre una estrella llamada Actuel, en el lugar que hoy ocupa la plaza del torico, y empezó a mujir con fuerza. Los caballeros, aunque presos de miedo, sintieron que era una señal del cielo y la tierra y decidieron abatir al toro y fundar ahí la ciudad. A la hora de decidir el nombre que le pondrían tomaron las tres primeras letras de la palabra toro y las tres últimas de la estrella Actuel, formando de esta manera la palabra TOR-UEL, de la que derivó TERUEL.
Sobre estas calles se fraguó la historia de los Amantes de Teruel: Isabel de Segura y Diego de Marcilla. Enamorados desde muy jóvenes, él parte a la guerra para hacer fortuna y ella le promete esperar durante 5 años. Con el plazo cumplido y la noticia de su muerte en la batalla, se decide casar a Isabel con otro hombre. Pero Diego no había muerto, regresa con las campanadas de boda en busca de su amada, que le niega el beso. Él muere de amor y, al día siguiente, en su entierro, Isabel le da el beso que le negó en vida y cae muerta sobre el cuerpo de su amado...Esta leyenda supongo que le ha venido muy bien turisticamente a Teruel pero confirma desde luego el refrán de "los amantes de Teruel, tonta ella y tonto él". Como dice mi hija Naya, "el amor romántico mata". Hay una parte tóxica o, al menos, bastante turbia en el mito del amor romántico. Son quimeras que pueden fomentar relaciones de opresión o un tipo de amor que se base en el compromiso mal entendido, sin libertad y sin decisión personal. Todavía queda mucho por hacer en la educación para que a las mujeres se las quiera por lo que son, no por los ideales que marcan los medios de comunicación y lo que se espera de ellas según las tradiciones de las diversas culturas.
Seguimos ruta y, antes de desviarnos hacia la estación de sky de Valdelinares, nos acercamos a visitar el pueblo de Alcalá de la Selva, donde ya empezamos a vislumbrar el paisaje que nos va a acompañar: relieves suaves, alturas bajas, mucho pino.... un entorno poco agreste aunque no carente de encanto.
Regresamos la escasa distancia que nos separa del cruce y ya remontamos por la carretera a Valdelinares, pasamos de largo la estación de sky y aproximadamente en el kilómetro 12,6, en una curva muy cerrada a la derecha, nos encontramos el cartel indicativo al Peñarroya en el paraje conocido como Collado de la Gitana.
Desde aquí sale una pista de tierra a la izquierda por la que puedes subir en coche hasta la misma cumbre. Pero nosotros preferimos aparcar y pasear los 4 kilómetros que nos separan de ella.
El camino no tiene pérdida y enseguida llegas arriba, donde te espera el vértice geodésico sobre una torre de piedra de 10 metros.
Así que le podemos poner un poco de emoción al día subiendo a lo alto de la torre...
Y ya hemos llegado a la treintena!!!!
Y a lo lejos, en el horizonte, distinguimos nuestro siguiente objetivo...el Penyagolosa de Castellón
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