He tenido la suerte de subir a esta espléndida montaña acompañada de un nutrido grupo de buena gente y con un guía de excepción: Fermín. La previsión meteorológica no era muy buena pero eso no nos desanimó para madrugar e intentarlo, ya que en las anteriores subidas a otros picos siempre hemos tenido suerte y al final se nos abrían ventanas de mejor tiempo que nos permitían la ascensión.
Esto parecía más probable si subíamos por el sur, por el Valle de Vallibierna, en vez de hacerlo por el camino habitual de la Renclusa, así que para allá que nos fuimos. Aparcamos los coches en el refugio Coronas y, en compañía de una ligera y constante llovizna, comenzamos a caminar a las 7 de la mañana
Pero al rato despejó y pudimos pasar por el photocall, porque ya he dicho que este era un grupo de cine....
Elegir este recorrido fue un acierto porque, junto a la incertidumbre de la climatología, hizo que el camino fuera tranquilo y nos nos cruzásemos con nadie. Parece ser, por lo que contaban los compañeros, que el Aneto puede llegar a estar tremendamente concurrido y quitarle todo el encanto a la soledad montañera.
Aquí estamos pasando por el ibon inferior de Coronas
Es cierto que estamos viviendo la masificación de la montaña. Tenemos más tiempo para consumir ocio y naturaleza. La montaña está de moda y puede ser muy mediática. No sólo están los montañeros y senderistas. Ahora también abundan los corredores, la gente que le gusta hacer vías ferratas etc...y otros deportes, que ya no son sólo tranquilidad y contemplación, como las rutas en 4x4 o quad o descensos en bicicleta como el que vimos subiendo al Pico del Lobo..Y la montaña se convierte en un espacio de diversión y no de contemplación...pero todos tenemos derecho a ir a la montaña no?
Quizá el problema no sea tanto la masificación ( nos agrupamos en zonas y entornos emblemáticos y puntuales mientras otros están solitarios) como la mala educación ambiental. Hay que intentar no dejar huella tras nuestro paso.
Muchos hemos visto esas filas interminables en el Everest o grandes grupos en el Annapurna y más que parecernos "Al filo de lo imposible" nos parece "Al filo de lo insostenible". Se consume montaña, poniéndonos todas las facilidades posibles a cambio de dinero...Se pierde la esencia de una de las búsquedas del montañero que es explorar y superar los propios límites.
Ese no es nuestro caso en esta ocasión. Vamos abriendo huella y llega el momento de ponerse los crampones...Para mi, la primera vez que me "subo" en uno de esos...pero bueno, con un par de consejillos pertinentes se anda y avanza con mucha comodidad y sobre todo...seguridad.
El día se abre y aparece el Aneto ante nuestros ojos...
Seguimos ascendiendo hacia el Collado Coronas. El tiempo sigue caprichoso..
Abriendo huella, decidiendo por donde atacar el collado y disfrutando del entorno...todo un lujo...
Y llegamos a Paso o Puente de Mahoma...La verdad es que es un paso que técnicamente no es muy dificil pero que da algo de canguelo, ya que si pierdes el pie seguramente te vayas directamente al paraíso...Parece ser que el nombre se lo puso el botánico Albert de Franqueville que fue el primero que subió al Aneto en 1842 junto con el militar ruso Platón Tchihatcheff. Por lo visto proviene de la leyenda musulmana que dice que "el paso al paraíso es tan estrecho como el filo de una cimitarra sobre la que sólo pasan los justos"
Y los justos no sé si pasaran por aquí o no pero yo sí que os aseguro que pasé algo de susto entre tanta piedra, con los crampones puestos y con esa caidita a ambos lados...Pero ahí estamos ...Prueba superada!
Aprovechamos para hacernos las últimas fotos antes de regresar...Todo un lujo de día y de compañía...
Ahí dejo el recorrido y los datos que me ha pasado Fermín:
Distancia 12,02 km. Tiempo total 11 h y 8 min de los cuales 6 h 13 min hasta el Paso de Mahoma (5 h 4 min andando y 1 h 9 min de paradas), 46 minutos deambulanmdo entre el Paso de Mahoma y la cima y 4 horas de bajada ( 3 horas y 4 min en movimiento y 56 min parados)
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