Esta aventura la empecé el día de mi cumpleaños, el 17 de enero, y 10 meses después arribo en tierras vallisoletanas para llegar al final. Este último reto es un agradable paseo desde el pueblo de Castrillo de Duero a lo alto del páramo, donde encontraremos en medio de un campo de labor, el vértice geodésico de Cuchillejos, a 933 metros, punto más alto de Valladolid.
Pero vayas donde vayas siempre encontrarás algo de lo que sorprenderte o aprender. Y este sencillo pueblo, rodeado de un paisaje que no se viste de bosques espectaculares ni altas montañas, guarda la historia de este curioso guerrillero, Juan Martín Díaz "El Empecinado". Hijo de un labrador de Castrillo de Duero, hizo carrera militar luchando contra los franceses. Pero consciente de lo difícil que era derrotar al ejército de Napoléon en campo abierto, organizó partidas de guerrilleros que hicieron la vida imposible a los soldados franceses, ya que era un buen conocedor del territorio. Llegó a organizar hasta 10.000 hombres, no sólo en Valladolid, si no también en las provincias de Burgos, Segovia, Guadalajara y Cuenca. Escurridizo y difícil de capturar, el Empecinado se convirtió en un héroe de leyenda en la imaginación del pueblo que sufría la ocupación francesa.
Y aquí está el equipo que me acompañó en esta última subida, variopinto y especial. Gracias compis. A todos los que habéis compartido conmigo esta aventura tan especial. A los que me habéis acompañado con vuestra presencia o vuestro apoyo en este capítulo de mi vida. Y con todos vosotros, que habéis formado parte del proceso, comparto esta frase de la aviadora norteamericana y gran mujer Amelia Earhart:
Desde las afueras del pueblo, tras preguntar a los paisanos y que nos contaran diversas posibilidades, ascendimos a lo alto del páramo por un "por aquí mismo" que nos llevó de forma directa a lo más "alto"
Llegados al páramo no queda más que seguir el camino, entre barbechos de cereal y alguna plantación de lavandas, hasta que distingamos en el horizonte el solitario vértice geodésico del "pico" Cuchillejos, junto a un montón de piedras, en medio de una tierra de labor.
Y aquí llegamos al final de nuestro viaje¡
Más de 20.000 km recorridos con la furgoneta, 50 destinos en 18 semanas, 40 acompañantes humanos y uno perruno...
Un buen motivo para brindar hasta la próxima aventura y la inauguración de la exposición con las 50 acuarelas de los 50 paisajes más altos de este trocito de tierra que habitamos, prevista para diciembre de este año
Y ya sólo me queda animaros a que viajéis. Viajar es mucho más que hacer turismo, es un aprendizaje constante. No hay peros que valgan: ni la falta de tiempo, ni la falta de dinero, ni las obligaciones que nos autoimponemos de cualquier tipo...Es cuestión de quererlo e idear cómo. Si la imaginación no conoce de fronteras, nuestra realidad tampoco debería permanecer entre barrotes.
“Nómada fui cuando de pequeña soñaba contemplando las carreteras; nómada seguiré siendo toda mi vida, enamorada de los cambiantes horizontes, de las lejanías aún inexploradas, porque todo viaje, incluso en las regiones más frecuentadas y más conocidas, es una exploración”. Isabelle Eberhardt.
Y ya sólo me queda animaros a que viajéis. Viajar es mucho más que hacer turismo, es un aprendizaje constante. No hay peros que valgan: ni la falta de tiempo, ni la falta de dinero, ni las obligaciones que nos autoimponemos de cualquier tipo...Es cuestión de quererlo e idear cómo. Si la imaginación no conoce de fronteras, nuestra realidad tampoco debería permanecer entre barrotes.
“Nómada fui cuando de pequeña soñaba contemplando las carreteras; nómada seguiré siendo toda mi vida, enamorada de los cambiantes horizontes, de las lejanías aún inexploradas, porque todo viaje, incluso en las regiones más frecuentadas y más conocidas, es una exploración”. Isabelle Eberhardt.
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