23/02/2016 El paseo que separa estas dos "cumbres" de Badajoz y Huelva, entre dehesas de encinas, robles y castaños, te traslada a otra época, la de la popular historia de Miguel Delibes, que más tarde nos hizo disfrutar ( y estremecernos) en el cine Mario Camus :"Los Santos Inocentes". La soledad del campo, los cortijos diseminados aquí y allá, piaras de cerdos hozando bajo los árboles...Nos traen imágenes de campesinos que vivían de forma austera, en muchos casos miserablemente, bajo el yugo del "amo", el terrateniente. Ellos sólo podían viajar con su imaginación... Su destino estaba bastante trazado, a no ser que algún imprevisto o algo extraordinario rompiera sus cadenas a la tierra, la pobreza y el amo.( Aunque mucho podríamos debatir sobre las similitudes en nuestra vida "moderna" donde el amo es el capital, el yugo el trabajo y nos atan otras tantas cadenas...)
Esta España rural también nos la cuenta Dulce Chacón, una escritora y poetisa que me gusta y que, además, era de por aquí cerca, de Zafra, pequeña ciudad, por cierto muy bonita, en la que paramos a visitar su casco antiguo camino de Tentudía.
Ha sido la gente del campo la que ha dado forma al paisaje que ahora nos resulta tan bello, con sus podas, con su manejo de la tierra. Esto que estamos paseando no es alta montaña, ni tiene el reto de alcanzar una cima, no es nada más ni nada menos que simple campo, pero aún así el paseo lo merece.
Comenzamos a caminar en el Monasterio de Tentudía. Sobre su tejado está el vértice geodésico y a pocos metros la cruz que marca el punto más alto de Badajoz...así que.... esta cumbre fue fácil jajajajaja
Cuenta la leyenda que, a mediados del siglo XIII, el general santiaguista Pelayo Pérez Correa estaba combatiendo en las estribaciones de Sierra Morena contra las tropas moras que le cortaban el paso hacia la sitiada Sevilla. La batalla no terminaba y se le echaba la noche encima. Desesperado, invocó a la virgen diciéndola "Santa María, detén tu día".El día se detuvo y Pelayo pudo concluir y ganar su batalla. El general, asombrado por lo acontecido y por la belleza del lugar, mandó construir una pequeña ermita en lo mas alto de la sierra como agradecimiento. Esta ermita más tarde se fue ampliando y hoy es el Monaterio deten-tu-día.
Otros cuentan que, antes de que Pelayo hiciera esta petición, pasábamos directamente del día a la noche y no existía el crepúsculo. Así que desde este acontecimiento podemos disfrutar del momento en que el día se detiene, se transforma en atardecer y luego viene la noche..
Frente a la puerta de entrada del Monasterio nos encontramos unas flechas que nos bajan por un camino hasta la carretera que va a Cabeza de Vacas. La cruzamos y seguimos por el sendero que nos indican otras flechas como Ruta del Moro. Al llegar a un cruce, las flechas de la Ruta del Moro te mandan a la izquierda pero nosotros seguimos de frente por un camino paralelo a la carretera que te lleva hasta una antena.
Pasamos al otro lado de una valla de alambre y bajamos hasta la carretera para llegar al Puerto de los Ciegos.(BA-109 km 9,5 aproximadamente). En este punto, en el margen izquierdo, hay una cancela tras la cual se intuye un camino que tomaremos para remontar por el bosque de robles y llegar al punto más alto del primer Cerro Bonales.
Regresamos por el mismo camino, viendo que la diferencia aquí entre Huelva y Badajoz, tanto en paisaje como en paisanaje es una ilusoria línea pintada en un mapa.
24/02/2016 Al día siguiente nos dispusimos a subir al punto más alto de Sevilla, el Terril, situado en la sureña Sierra del Terril o Tablón. El paisaje nos muestra la campiña sevillana, con sus cortijos, dehesas de encinas y olivares
Aparcamos el coche un poco antes del km 8 de la SE 9225 que une Pruna con Algámitas y nos acercamos hasta la curva donde está el punto kilométrico 8, para buscar ahí la pequeña senda que nos subiría hacia el Terril. Esta pronunciada subida nos impresionó por la enorme diversidad de vegetación que alberga, disfrutamos de un frondoso bosque mediterráneo hasta que llegamos al collado donde hay un pluviómetro. En este punto tomamos las sendas de ganado que aparecían a nuestra izquierda y seguimos a media ladera, disfrutando de las impresionantes vistas de la Sierra de Grazalema con su característica boina de nubes encima, que le hace tener el título de ser una de las áreas más lluviosas de España, a pesar de encontrarse entre las provincias de Cádiz y Málaga
Seguimos caminando en dirección al Terril, que es fácil de situar porque puedes llegar a ver el vértice geodésico.
Regresamos por el mismo camino y nos paramos a ver la ermita "De la Pura y Limpia", cerca del lugar donde aparcamos el coche
Antes de partir hacia Cádiz hacemos turismo por Sevilla. Y gracias a que contamos con Mariola, que nos hace de guía local, no sólo degustamos los vinos tan ricos que nos ofrece esta tierra, si no que recorremos la ciudad, conociendo las curiosidades y chascarrillos de diversos lugares. Cruzamos el "puente Paquito", llamado así por los sevillanos porque se parece al de San Francisco y el "puente lepero", en honor a los de Lepe, ya que se construyó primero el puente y luego se desvió el curso del río...Comparamos los edificios de la expo de 1929 con los restos que han quedado de la de 1992, pasando por la zona de lo que se conocía como Trade world center, que los sevillanos han bautizado como "la huerta Vicente" y por lo que fue el jardín de las Américas, que es una pena porque está bastante abandonado. Esta ciudad merece ser explorada, con su barrio de Santa Cruz, el jardín de María Luisa, La Cartuja donde está ubicado el museo de arte contemporáneo y muchas más cosas que visitar.
Pero lo que más nos llamó la atención fue este símbolo
que puede verse en el escudo del ayuntamiento de Sevilla pero también está omnipresente en muchos sitios, como las alcantarillas, el mobiliario urbano, en las furgonetas de los jardineros etc..
Nos contó Mariola la historia de este misterioso jeroglífico:
Todo nace del enfrentamiento entre Alfonso X El Sabio y su hijo Sancho. Parece ser que Alfonso X, tal y como especifica su sobrenombre, era una persona culta aunque no dominaba mucho el arte del buen gobierno, por lo que había cierto descontento entre su pueblo y la gente empezó a apoyar a su hijo Sancho comenzando una contienda entre padre e hijo. El ejército de Sancho iba ganando cada día más seguidores y territorio, logrando ser rey en la mayor parte de España. Sin embargo, no quiso atacar Sevilla, ciudad donde estaba refugiado su padre Alfonso X El Sabio, ya anciano y enfermo, arropado por el pueblo sevillano, que se mantuvo fiel al viejo rey. Como gratitud a esta lealtad concedió al Ayuntamiento de Sevilla este jeroglífico con las sílabas NO y DO con una madeja en medio, cuyo significado es NO MADEJA DO, osea NO ME HA DEJADO, con la que el rey quiso agradecer al pueblo de Sevilla su apoyo y fidelidad.
27/02/2016 Camino del Torreón
De Sevilla nos bajamos a Cádiz y, en muy buena compañía, comenzamos la ascensión al último punto de esta incursión al Sur. A pesar de que las previsiones meteorológicas no eran muy halagüeñas, decidimos aprovechar una ventana de buen tiempo, que parecía que se abría entre las 11 y las 14 horas, y para allá que nos fuimos.
Aparcamos al inicio de la ruta , en la carretera que une Grazalema con El Bosque, donde un cartel marca el inicio del recorrido. Contamos con la presencia de parte de "A trancas y barrancas" y compañeros y amigos de Miky, así que subimos un buen pelotón.
La subida al Torreón está dentro del Área de Reserva del Parque Natural, por lo que hay que pedir permiso a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, cuestión que nos resolvió Miky. Al poco de caminar atravesamos una puerta y tomamos el camino hacia la izquierda para luego ir remontando la ladera. A medida que ascendemos, el hielo y la nieve hacen acto de presencia mientras atravesamos el bosque de encinas, apareciendo a nuestro paso algunos pinsapos.
Vamos ganando altura hasta una zona de piedras calizas, tras la cual alcanzamos el Torreón
Una vez hechas la fotos de rigor, iniciamos el descenso para terminar con una buena comida y vinos en el pueblo de El Bosque.
Gracias a todos los que habéis contribuido con vuestra compañía y hospitalidad. Nos vemos en próximas salidas¡ :)
Está muy bien el toque didáctico que estás introduciendo en las entradas. A seguir subiendo (y bajando) España.
ResponderEliminar