Teide (3.718 m) Santa Cruz de Tenerife

17/01/2016. Las islas afortunadas

Como estreno de esta aventura y con los 50 recién cumplidos, qué mejor manera para celebrarlo que migrar como las grullas a tierras más cálidas…Con un billete barato de nuestros amigos de “racanair” aterrizamos a las 8.30 en el aeropuerto de Tenerife Norte. Tras comprarnos un bonobus en el hall de llegadas nos movimos en gua-gua  hasta el Tenerife Hostel de la Orotava.  Si las prisas no te comen es bueno, bonito y barato moverte por la isla en transporte público (www.titsa.com). La idea era partir al día siguiente para encontrarnos con el punto más alto de España, el imponente Pico Teide con sus 3.718 metros sobre el nivel del mar.

 Paseando por la Orotava nos enteramos que hasta principios del siglo XVIII muchos navegantes europeos creían que el Teide era el pico más alto del mundo!!! Pero en 1776 llegó a Santa Cruz de Tenerife una expedición científica francesa capitaneada por Jean-Charles Borda a bordo (nunca mejor dicho…) de la corbeta “La Boussole” con la idea de, entre otras cosas, medir el Teide. Coincidieron en el puerto con el capitán James Cook, que iniciaba su tercer viaje alrededor del mundo…Grandes tiempos de grandes aventureros…

El método que pensaban utilizar para medir el Teide era la triangulación, que calcula distancias con la medición de determinados ángulos.

Se estableció una base inicial de 229,5 toesas (por aquella época no existía el sistema métrico decimal) en el llano de La Paz que se midió mediante tres pértigas de 15 pies de longitud. Posteriormente se fijaron tres triángulos adyacentes, cuyos restantes vértices se ubicaron en Montañeta del Puerto, en la casa Franchy y en la cima del pico Teide. Las mediciones de ángulos se hicieron con un cuarto de círculo de Ramsden y con un círculo de reflexión diseñado por el propio Borda y que se probaba para esa ocasión. El resultado de esta primera medida científica del pico Teide fue de 1905 toesas. Años más tarde se utilizaría este círculo de reflexión inventado por Borda para calcular el cuadrante terrestre y determinar la medida del metro, la unidad del nuevo sistema métrico decimal promovido por Francia, según el cual las 1905 toesas que medía el Teide pasaron a ser 3.712 metros¡¡¡ Casi, casi, dan en el clavo…

Continuando nuestra “expedición” por la Orotava, paramos en el  Centro de Visitantes Telesforo Bravo (http://www.magrama.gob.es/es/red-parques-nacionales/nuestros-parques/teide/guia-visitante/centros.aspx) donde, después de debatir temas laborales con los compañeros, nos dieron el mapa de las rutas del Parque Nacional, comprobamos las opciones de senderos que teníamos y vimos la exposición y el audiovisual para empaparnos de lo que nos íbamos a encontrar al día siguiente.

Con esto concluimos nuestro primer día sin olvidar una de las cosas importantes de estas aventuras…el turismo gastronómico, así que nos fuimos a dormir con un puchero canario entre pecho y espalda que uno nunca sabe el hambre que puede pasar a lo largo del camino…

18/01/2016 Historia del maldito cleenex

Por la mañana cogimos, desde la Estación de la Orotava, la gua gua 348 que sale a las 9:15 del Puerto de la Cruz y recorre el Parque Nacional. El horario es un poco “canario”, así que hay que esperar pacientemente a que llegue. Le dijimos al conductor que nos parase en la curva de Montaña Blanca y desde ahí iniciamos nuestro ascenso, siguiendo el sendero número 7, hasta el refugio de Altavista, al que llegas tras 4 horas de paseo y paradas fotográficas. Seguramente si eres de los que le gusta marchar rápido o no detenerte a observar lo que te brinda el camino, tardes menos.

Durante la senda pudimos ver antiguas lenguas de lava y los que llaman "los huevos del Teide", que son bolas que se forman cuando algún fragmento desciende por pendientes muy pronunciadas y van acumulando capas de lava igual que las bolas de nieve.

El recorrido nos dio pie a reflexionar sobre la gente que utilizamos estos senderos, sobre los viajeros que nos gusta desplazarnos, conocer nuevos lugares y habitantes. Aunque los trotamundos de hoy en día admiramos a los aventureros de otros tiempos, también nos encontramos “aventuras”, o más bien desafíos, al abandonar el lugar en el que habitualmente vivimos, al salir, movernos, cambiar….tienes que interpretar tu nuevo entorno, enfrentarte a situaciones…es una búsqueda y, a la vez, un encuentro…

Pero estas románticas reflexiones aterrizan sobre el duro suelo a medida que avanzamos por el camino y encuentro, jalonados a un lado y otro, cleenex de diferentes tamaños y colores, arrugados en formas diversas, intentando camuflarse debajo de una piedra o tras ese arbusto….Buff! Qué guarros somos y a la vez que limpios queremos ser con “nuestras partes nobles” cuando “nos aliviamos” o con nuestra nariz cuando tiene mocos o con nuestras manos cuando se nos manchan con la grasilla de la tortilla…Y…ojo! Nada de guardarse el papel en el bolsillo, que está sucio…

Muchos deberían leerse el manual de “Cómo cagar en el monte” (http://www.libreriadesnivel.com/libros/como-cagar-en-el-monte/9788498293128/) para darse cuenta que cada vez somos más personas las que nos gusta salir y disfrutar de la naturaleza y de las montañas y que, aunque es cierto que el papel es fácilmente biodegradable (otro cantar son las toallitas), es una cuestión de…no sabría cómo llamarlo…compromiso? educación medioambiental? responsabilizarnos de nuestra propia mierda y cargar con nuestra basura hasta que podamos depositarla en los sitios adecuados. Porque no sólo es una cuestión estética, tiene también implicaciones ambientales y es nuestra responsabilidad como viajeros dejar la mínima huella ecológica a nuestro paso.

Pero bueno, el caso es que nuestro camino nos llevó hasta el refugio  Altavista y, como todavía era temprano, decidimos seguir ruta hacia el pico, para echarle un ojo con luz, ya que al día siguiente nos tocaría salir a las 6:00 y hacer parte del recorrido de noche.

 Así que tras 1h y 30 minutos ( por el sendero 7 y luego por el 10)  llegamos a la cumbre y vimos, con toda la tranquilidad del mundo porque estábamos prácticamente solos, la imponente sombra del Teide con la caída del atardecer. 

Regresamos al refugio y, tras cenar y ver las estrellas, a dormir…Las instalaciones del refugio están muy bien y el personal es supermajo pero…Ojo! Llévate suficiente agua porque hay carteles que dicen que el agua del grifo no es potable y la alternativa que te dan son las  botellas de medio litro que expende una máquina y cuestan 4 euros! Le sonsacamos al guardés del refugio sobre el tema de la potabilidad del agua y si eres de economía ajustada como nosotros, puedes hervir el agua en la kettle del refugio, dejarla enfriar (por la noche hace un frío que pela) y a la mañana siguiente tienes un agua riquísima. Otra cosa es que si duermes en el refugio no tienes que gestionar ningún permiso para subir a la cima (https://www.telefericoteide.com/es/refugio_de_altavista)

19/01/2016 Amanecer y regreso.

Madrugamos y salimos a las 6:00 (bien abrigados) camino del pico para coronar a las 7:45 que es cuando amanece en esta época. Pero si te gustan las cosas íntimas, te aconsejo mejor el atardecer que el amanecer, ya que la salida del sol la compartirás con la mayor parte de las personas alojadas en el refugio, que van a lo mismo que tú. Aún así, el Teide, a solas o acompañado, es una montaña majestuosa, desde la cual dominas una amplia panorámica del resto de las islas. Incluso hay una leyenda que dice que puedes llegar avistar la isla fantasma de San Borondón…

Las fumarolas de su cráter y el olor a azufre nos advierten que todavía está vivo y que es, no sólo la cima más alta de España, sino también el tercer volcán más alto del mundo. 

                       

Pero lo que hace especial a esta ascensión de madrugada es ver la sombra gigantesca del Teide proyectada sobre el mar y las islas, algo que sólo se puede disfrutar sobre el terreno. Con razón fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2007.

Iniciamos nuestro regreso, haciendo coincidir parte del camino por la senda 7 y empalmando con la número 6, que nos llevó, durante dos horas y media por un paisaje volcánico hasta el Centro de Visitantes de El Portillo.

Desde allí bajamos por la carretera unos 150 metros para coger la GR 131, o antiguo camino de Chasna, con la idea de llegar hasta la caldera de Aguamansa y de allí al pueblo a coger la gua gua. Ya en continuo y vertiginoso descenso entre pinares canarios, después de cinco horas de andar, llegamos hasta un área recreativa y, tras preguntar a un caminante, nos dirigimos hacia la Chasna, que nos pillaba más cerca para coger la gua gua, lo cual agradecieron enormemente nuestros pies y rodillas, ya que fueron unos 30 km de ruta...

                                                               

20/01/2016 Los viejos gigantes de canarias

Antes de partir, dedicamos este día a descansar y pasear nuestras agujetas por la Orotava y Puerto de la Cruz. Pudimos disfrutar con la contemplación de unas plantas típicas de estas islas y de las que quedan muy pocas en estado silvestre: Los Dragos, que aunque tienen porte de árbol, no lo son, a pesar de que pueden alcanzar más de 15 metros de altura. Pertenecen al género Dracaena , que significa dragón, y a la misma familia que los ágaves o los espárragos. Se piensa que son muy longevos y los campesinos canarios calculan su edad multiplicando el número de ramificaciones (no de ramas) por los 15 años que, como media, tardan en generar cada uno de estos pisos de ramificación al florecer. La población indígena de canarias, los guanches, utilizaban sus troncos para fabricar canoas, ataúdes, colmenas, vasijas…Las hojas troceadas han servido de forraje al ganado... Pero lo que más ha llamado siempre la atención por su valor místico con fines funerarios, o medicinal como remedio a diversos males, ha sido su resina, de color rojizo, que se conocía como sangre de drago. También servía para fabricar  tintes y lacas y cuentan por ahí que Stradivarius, en el siglo XVIII, usaba un barniz fabricado con sangre de drago para sus violines...